La Coliflor

Un día extraño, es temprano y tengo un hambre del caramba, las responsabilidades del trabajo, de saber que muchas personas dependen de mis decisiones, tengo tiempo para comerme algo sabroso, hay un mercado cercano, recuerdo un callejón que no he visitado desde niño.
El piso esta mojado tal vez por la lluvia, tal vez, por el agua que tiran, un olor me atrae, es de coliflor algo que odio desde niño, ahora que soy grande tal ves pueda superarlo, me acerco a una casa de cartón, en donde vende una anciana, ahora percibo el aroma de café, te de limos, frijoles recién fritos, huevo frito, pero predomina el de coliflor, -buenos días señor, pásele con confianza ¿qué desea tomar?.. ya sé, se nota que se le antoja la coliflor. Un día extraño, es temprano y tengo un hambre del caramba, las responsabilidades del trabajo, de saber que muchas personas dependen de mis decisiones, tengo tiempo para comerme algo sabroso, hay un mercado cercano, recuerdo un callejón que no he visitado desde niño.
El piso esta mojado tal vez por la lluvia, tal vez, por el agua que tiran, un olor me atrae, es de coliflor algo que odio desde niño, ahora que soy grande tal ves pueda superarlo, me acerco a una casa de cartón, en donde vende una anciana, ahora percibo el aroma de café, te de limos, frijoles recién fritos, huevo frito, pero predomina el de coliflor, -buenos días señor, pásele con confianza ¿qué desea tomar?.. ya sé, se nota que se le antoja la coliflor.
Pues sí, deme una, por favor. Este olor que me atormentaba cuando mi madre la guisaba, siempre me hizo padecer, llegaba a vomitar. Lucia apetitosa, capeada con huevo, el color blanco resaltaba, quise quitarme el asco de una vez por todas, aspire con todas mis fuerzas, tanto que perdí el equilibrio, se mezclaron los olores y sabores, el carbón me aturdía, recordé mis días de infancia, mire mis manos….…eran las de un niño, igual el cuerpo, era un niño, pero yo no era un niño, era un adulto. Me espante pero pensé que seria la comida, el ambiente, perdí el conocimiento, desperté en los brazos dormí madre, me acariciaba como aquel día que me caí y perdí el conocimiento.