Corachi y el gigante de Liliput

Había una vez una ciudad llamada Pompeya en la cual existía un moustro llamado el gigante de Liliput, al cual toda la gente le temía, pero únicamente un guerrero llamado Corachi que vivía cerca de la ciudad en un pequeño pueblo llamado San Pedro que se dedicaba a la casa y recolección de frutos era el único hombre en la fas de la tierra que no le temía por lo que un día se le ofreció que si exterminaba al gigante; le seria cedido el trono de la ciudad pero cumpliendo ciertos requisitos que consistían en traer su cabeza en un tiempo determinado por los ofertantes, dicho tiempo seria de diez días a partir de que el aceptara la oferta.
Un día en el que se realizaba una celebración en la ciudad se acercaron a Corachi y le comentaron de la propuesta ya que se encontraban artos de los abusos del gigante que consistían en; robos de ganado, destrucción de cosechas y abusos físicos a los habitantes. Corachi al escuchar la petición y ver la desesperación de la gente decidió aceptar pero, pidió un tiempo para prepararse física y mentalmente.
Debido a que se trataba de un adversario de gran tamaño y fuerza que superaba al mismo. Corachi y los habitante comprendieron la magnitud de la responsabilidad que encomendaban al guerrero y decidieron dar toda oportunidad requerida, y apoyo en cuanto a armamento se refiere.
Corachi inicio su preparación física en el desierto de Egipto aquellas arenas le proporcionaron gran fuerza y habilidad en sus extremidades lográndolo con una gran concentración en las actividades diarias que se proponía; cuando el guerrero se dio cuenta de que su físico se encontraba prácticamente en condiciones de combatir con el gigante pensó en regresar a la ciudad al día siguiente para iniciar su tarea, se dispuso a descansar en su petate, teniendo un sueño tan profundo que le permitió comunicarse con su subconsciente que le hizo ver que le faltaba lo mas importante para poder ganar el combate, consistía en la concentración mental cuestión que cobra gran importancia, al despertar Corachi recordó su sueño y decidió tomarlo en cuenta, para esto el primer pensamiento que vino a su mente fueron las orillas del gran Rio Nilo.
Emprendió el viaje a dicho lugar y al llegar coloco su tienda a las orillas de las aguas del rio, sorprendentemente al cabo de 5 días y 5 noches era tal la concentración que por momentos se vio rodeado de animales feroces de esas aguas y el guerrero ni siquiera se inmutaba ante la presencia de aquellas aterradores bestias; se daba cuenta que los animales percibían el poder mental y grandeza del mismo que ni siquiera ellos se atrevieron a enfrentarlo.

Al cabo de 10 días el guerrero regreso a la ciudad encontrándose con amarga sorpresa el gigante destruyo casi la mitad de la ciudad y asesino a una porción de la población, esto desato la furia del guerrero y estuvo a punto de cometer el error de dejarse guiar por esta, pero no fue así gracias a su preparación a paso firme se dirigió a donde se encontraba el gigante este al verlo se mostro impresionado y lo invadió el miedo; Corachi se dio cuenta de esto así que aprovechó el momento de terror que invadía al gigante e inicio el combate, el guerrero por momentos dejo pelear a su gusto al gigante con el fin de conocer la totalidad de su poderío que radicaba básicamente en el salvajismo sin utilizar su inteligencia con esto el guerrero se dio cuenta de sus debilidades, una vez conocida la forma de pelear del gigante, Corachi inicio su envestida asesinándolo de un certero golpe causando a este una profunda herida que le quito la vida de inmediato por lo que le corto su cabeza y la mostro a la multitud fue tal el asombro de aquélla gente por lo que este soltó la cabeza dejándola rodar entre las escalinatas de la ciudad. Corachi se incó y demarro algunas lagrimas ya que su corazón era noble y de grandes sentimientos pero sabia que tal acción era necesaria para salvaguardar la integridad de los demás habitantes de la ciudad.