Maya

Una ciudad pintada d colores al sur de México, una de las ciudades más calurosas, bonitas y armoniosas del país, cuenta con alrededor de 100 pueblitos, unos de los más bonitos que he visto. Cada uno muy diferentes a los otros con un aroma muy particular y los mejores paisajes que puedes encontrar, uno en especial llamado Piste, las noches eran frescas, el sonido de los grillos retumbaban gran parte del pueblo, el viento movía las ramas altas y largas de la ceiba, aquel pueblo era mágico, en el vive una familia conformada por una señora llamada Celia, Don Jorge era el orgulloso padre de 2 niños los cuales tenían 11 y 13 años, ellos eran muy traviesos y disfrutaban andar por el monte entre las ceibas y las almendras recogiendo los frutos, jugando con ramas y escuchando como suenan sus pasos al pisar las hojas secas, ellos disfrutaban las historias que les contaba su mama al anochecer, aunque casi todas las veces se dormían antes de que termine. Un día nublado con mucho viento, las nubes llenas de agua, los niños jugaban en el monte como siempre pero esta vez se adentraron mucho mas, empezaron a subir y bajar arboles, corriendo entre los arbustos sin darse cuenta que ya estaban lejos de casa, ellos jugando vigorosamente empezaron a cavar con piedras y palos como herramientas la tierra húmeda del monte sin percatarse que la tierra estaba hueca, era tanta la enjundia con la que jugaban que se desfondo y cayeron unos 2 metros dentro de una cueva, los niños golpeados y sucios llenos de lodo se incorporaron un poco asustados y desconcertados por el golpe, se dieron cuenta que estaban en un antiguo camino por lo adornado de las avenidas y los detalles en piedra, las paredes pintadas con colores rupestres e incrustaciones de jade y piedras preciosas, ellos estaban muy asustados pero también intrigados, decidieron caminar unos metros más dentro de la gruta, grande fue su sorpresa al darse cuenta que la gruta crecía convirtiéndose en amplias terrazas con montículos de piedras y edificios de una civilización obviamente dañadas por el paso del tiempo, los niños sorprendidos empezaron a recorrer cada parte de las terrazas.
Jaime el mayor de los hermanos era el que tenia mas interés por todo lo que tenga que ver con pirámides y ruinas, decidió investigar lo que estaba observando dentro la gruta, empezó a darse cuenta que habían piedras con formas humanas con detalle en verde y rojo, por otro lado, Jorge se encontró con un hundimiento lleno de agua la cual brillaba al reflejarse la luz del sol, las aguas del cenote eran de un color azul turquesa que embrujaban y gran parte del agua estaba cubierta con lirios marinos, Jorge decidió remojar los pies en la orilla del cenote pero se da cuenta que en esa parte no tenía gran profundidad contrabajo le llegaba el agua abajo de las rodillas, por momentos olvidaban que estaban perdidos y parecía que disfrutaban el momento, sumerge las dos manos en el agua fría del cenote, su sorpresa se convirtió en un profundo miedo cuando siente que lo primero que toco dentro del agua fueron huesos, quería correr pero no sabía hacia donde, empezó a gritar despavoridamente el nombre de su hermano, Jaime escucho el grito desesperado, que decidió ir a donde estaba Jorge, ya juntos deciden pasar la noche dentro de una pirámide que por cierto estaba llena de murciélagos, como pudieron limpiaron la pirámide, trataban de dormir pero el aire cantaba en una forma espeluznante, la espesa oscuridad iluminaba la noche con un silencio que era interrumpido por ruidos del monte, Jaime consolaba a su hermanito aun que el también sentía mucho miedo, los minutos no pasaban, los ruidos se hacían con más frecuencia, cualquier movimiento era motivo de un gran susto no se dieron cuenta pero el sueño empezó a vencerlos. Al amanecer el sol decidió levantarlos con sus calurosos brazos, los pájaros parecían que cantaban en sus oídos, Jaime y Jorge cansados deciden ponerse de pie y tratar de regresar a casa pero se dan cuenta que no va a ser nada fácil ya que al estar conociendo la antigua ciudad se alejaron y no tienen la menor idea por donde salir, la mañana es muy calurosa, Jaime y Jorge mueren de hambre y de sed, Jorge le dice a Jaime que el cenote puede ser su única fuente de vida puesto que ahí pueden consumir agua y también hay una gran variedad de peces, Jaime casi deshidratado decide que es una buena idea, van los dos juntos hacia el cenote que estaba a unos cuantos metros de ahí, llegan al cenote y beben hasta saciar su sed, luego se dirigen hacia donde supuestamente ellos creen que esta la salida pero lo que encuentran son mas extensiones del camino, donde desde lejos se puede apreciar mas vestigios de una gran civilización, a los costados del camino se puede observar como la selva está intacta, espesa y colorida, habían muchos pájaros que al menos ellos nunca habían visto, con plumas tornasol y colores muy vivos, pequeños simios con colores marrones, Jorge estaba encantado con tantos animales que al estar jugando con un primate se desvía del camino donde estaba con su hermano y se pierde, Jaime empieza a preocuparse por no saber dónde está su hermanito, empieza a avanzar dentro del nuevo camino sin saber que está yendo en sentido contrario a Jorge, Jaime continua el camino que es extremadamente largo hasta que llega a una pirámide muy grande lo que el supone que es la pirámide principal para todo esto ya estaba empezando a atardecer, el clima cambiaba y se dejaba sentir el viento, empezaban a cantar los grillos y toda clase de animales nocturnos. Por su parte Jorge sabe que está perdido y que al menos no iba a encontrar a su hermano pronto, tomo la decisión de pasar la noche cerca del cenote ya que ahí fue la última vez que vio con su hermano y de alguna manera el regresaría por él. El cenote tenía un árbol espeso que le proporcionaba cobijo y se cubría con hojas para no sentir frio, la noche entraba y con el también llegaba el pánico por que Jorge estaba solo, la oscuridad lo invadía, sentía que los arboles cobraban vida y que silbaban al compas del viento, el agua del cenote ondeaba tanto que parecía que las personas muertas rasgaban desde a dentro. Jaime un poco más tranquilo trata de dormir pero la preocupación de no estar con su hermano no lo deja en paz, al poco tiempo por fin puede descansar pero tiene un sueño muy lúcido donde alguien le dice "donde tu estas parado, va a hacer muy significativo, fuimos y seremos un pueblo místico, misterioso e importante" el, despierta asustado y sudando de nervios. Jorge a pesar de estar muy inquieto por la oscuridad y los ruidos por fin pudo dormir un poco. La mañana siguiente Jaime decide regresar por el mismo camino por donde llego para rencontrarse con su hermanito, en el camino recoge piedras brillantes que le llamaron la atención y las mete a su bolsa, decide continuar con su largo camino hasta que encuentra una brecha que le hace dudar si por ahí cayeron pero no puede irse sin su hermanito, así que corre hacia el cenote y por fin se rencuentra con Jorge que aun se encontraba durmiendo ya que paso una noche de miedo, lo despierta y se dan un gran abrazo, Jaime muy emocionado le cuenta a su hermanito que parece haber encontrado la salida, muy contentos los dos caminan por el estrecho camino sabiendo que ya irán a casa pero estaban tan emocionados que no se dieron cuenta que estaban por caer en una hondonada, caen fuertemente y quedan inconscientes. Después de un par de horas el primero que abre los ojos es Jaime siente un fuerte dolor en la cabeza trata de levantarse pero siente que le pesa el cuerpo, los ojos no le obedecen, él quiere ponerse de pie pero el cuerpo no se lo permite como puede despierta a Jorge el también está confundido, pregunta que fue lo que paso, lentamente se incorporan y a lo lejos escuchan unos gritos que al parecer eran de sus padres, ellos están muy desorientados ya que se dieron cuenta que no estaban en aquel camino antiguo, no habían pinturas en las paredes, ni olor a humedad de la cueva, lo extraño es que los dos recordaban con lujo de detalle aquella situación. Aparentemente todo lo imaginaron no encontraban explicación lógica. Más tarde ya en casa su madre les cuenta que solo estuvieron perdidos algunas horas, lo curioso de esto es que las piedras que recogió en el camino aun las conserva... de todo este suceso que vivieron este par de niños lo supo todo el pueblo y sus al rededores. Muchos años después llegaron al pueblo personas de la ciudad para construir viviendas exactamente donde ocurrió todo, pero grande fue la sorpresa de todos cuando al intentar cavar con maquinas se dan cuenta que la tierra esta hueca, el sueño que tuvieron aquellos niños no fue tan solo un sueño ya que ahí encontraron grandes pirámides de una civilización muy importante, piezas arqueológicas, restos humanos y grandes enseñanzas. Jaime y Jorge vivieron una gran experiencia que hasta el día de hoy no saben si solo fue un sueño o una gran revelación.