Crònica de un minuto de silencio

Aquel hombre observa su reloj, a la espera del momento oportuno para imponer su autoridad. Con su mano derecha ejecuta un ademàn que todos los presentes aceptan como una òrden para ponerse de piè.
_."En este momento comienza el minuto de silencio en memoria de los fallecidos". Anuncia con voz estentòrea. Seca, metàlica. Casi carente de sentimientos.
Mientras esto ocurre, miro el techo calcàreo, alguna vez blanco, y ahora enrarecido por el tiempo. Trato de ver un cielo que sè cierto encima de esta estructura. Allì las estrellas accionan sus destellos; a pesar que el sol inclemente, propio de esta zona tropical, impida verlas. Sus destellos pasan desapercibidos.
Me pregunto: ¿ A cuàntos de los que estàn conmemorando en este minuto, les habrà tocado brillar como esas estrellas?
! Un minuto para tanta gente..¡ Y de ñapa igualados por una condiciòn: Los fallecidos. Todos iguales; aunque sea un instante.Sus glorias compartidas.
Bueno, al menos se hizo un espacio en el recuerdo; aunque sea de una manera tan generalizada: Es el quiebre entre lo material y lo espiritual.
Veo a mi alrededor, para convencerme de la presencia de algunos conocidos. Cuando haya que pedir un minuto por ellos, no se podràn hacer excepciones entre buenos y malos. Es injusto conmemorar penas, glorias y culpas en un solo acto.
_. Este minuto se està haciendo largo, ¿ ah, Jorge?. Le susurro al vecino de la derecha.
_."Si apenas comienza...solo han pasado unos segundos". Me reponde cortante.
Pensar que en treinta segundos se hubiera rezado un padre nuestro y hubiera sido mas reconfortante.
Noto que los ojos de los demas estàn cabalgando las caderas equinas de una mujer que està en la primera fila.

_ Carajo..Jorge, a esa mujer habrìa que darle como tres minutos de silencio... Vuelvo a susurrar.
_ Shiiiis..respeta el instante vale..que no vinimos a eso. Me reprocha.
Què le pasarà a Jorge. Tanta solemnidad no impide ver a u8na mujer. Luego le preguntarè..
_ Jorge, Jorge. ¿ Ahora si pasò el minuto?..Vuelvo a insistir.
_ Apenas van treinta segundos, chico..Ademas, ¿Cual es el apuro en medio de esta eternidad?. Se dirige a mi.
Es verdad. Ya yo no uso reloj, para no perder el tiempo. Pero para mi ese hombre se olvidò que estamos aquì. Ojala la corbata lo afixie y asì salimos de una vez del minuto que le corresponde.
Ah..Teresa....Zorra. Solo espera salir de aquì para sobornar al viejo Jesus con sus atributos. Ya me imagino su minuto. Como su maquillaje.: Serà para esconder alguna primavera.
_ Te fijaste, Jorge..el hombre al fin parpadeò. Me dirijo otra vez a mi interlocutor.
_¿ Nunca habìas estado en un minuto de silencio???. Contesta.
! Que minuto tan largo.¡ Pienso para mi.
_"Lo justo serìa un minuto individual. Por cada hombre, por cada mujer, por cada poeta. Serìan horas de silencio para reflexionar por sus actos, sus afanes..sus letras".. Ahora Jorge tercia una conversaciòn.
_ Ja.. Y cuando le toque a los borrachos y a las putas, reflexionamos acerca de su libertad de ser y no estar, a veces estar y no ser..que contradicciòn. Le replico.
_" Dios se encarga de esos asuntos" Trata de consolar mi angustia.
_ Jorge..¿ Ahora sì?. Insisto una vez mas.
_ Guarda compostura..que debemos dar el ejemplo. Me recrimina.
Este carrizo se tomò el minuto para el solo. ..! Què vaina con estos pròceres..! Digo en mi mente.
_ " Bueno ya terminò...a ver si te mueves..que nos espera orto minuto de silencio en el Ateneo.
Jorge se dirije a mi.
Como dijo un poeta:"gloria por el cadaver de otro minuto que pasò".
_ "Ha concluido el minuto de silencio". Anuncia aquel hombre reiterando su efìmera autoridad.
_ Ah Jorge ...¿ Nos retiramos tan ràpido?? Esto es lo peor de los minutos de silencio. No nos dejan descanzar en paz. Le susurro, pues los murmullos acabaron por sepultar este instante.

Sesenta segundos de una solemnidad que nadie entiende.......