Estoy bien: como bien y duermo bien. Otros cuentos


Estoy bien: como bien y duermo bien

Autor: Anabella Muñoz

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Cuento publicado el 21 de Mayo de 2013


Cuando uno llega a la vejez, toda la magia de la vida se transforma en un simple fantasma. Los recuerdos quedan escondidos bajo nuestra memoria, y las alegrías que vivimos se esfuman inmediatamente.
Ser viejo, ser anciano, ser longevo o como quiera llamarse; trae consigo una significación muy profunda, por ejemplo: no concilias el sueño, te acuestas temprano, y duermes un tanto más otro tanto, y todavía está oscuro, pero tus ojos están abiertos.

Realizas una actividad, vas a lavar tu automóvil, recoges la toalla y olvidas la esponja, entras por la esponja y te quedas puliendo los muebles, recuerdas que dejaste el chorro prendido, corres a apagarlo, pasas por el baño y empiezas a limpiarlo y en fin… después de algunas horas logras terminar de lavar el automóvil y empieza a llover.
Dedicas un tiempo a leer, y te quedas dormido. Sales a dar un paseo y a la media cuadra te regresas. Gozas con las visitas de tus nietos, pero más cuando se van. Te sientes cansado y agotado, pero quieres vivir más.
Nada le cae bien a tu estómago, disfrutas de las verduras cocidas o de un sabroso vaso de atol. Y las grasas ya no te halagan, y las carnes te desagradan.

Ser viejo es eso, la lentitud, la ceguera, la sordera. Sin embargo que bueno es haber vivido y comido bien.
Nunca olvidaré a don Tonito, un viejito ochentón, que a pesar de su edad, no sabía de esos achaques. Iba al mercado caminando unas diez cuadras, y sus hijos para entretenerlo lo mandaban a diario. Que trae dos libras de tomate y una de cebolla, que mañana te mando por cinco de azúcar, para dejar un espacio para el día siguiente, en que traes la fruta, y un poco de yuquilla para almidonar los cuellos de tus camisas.
Por aparte acostumbraba madrugar para escuchar la misa y pasaba a comprar la leche y el pan. Salía al parque para saludar a don Chilo y don Omar.
Y lo que más recuerdo es que al preguntar, ¿Cómo le va don Tonito? Él solía responder: estoy bien: como bien y duermo bien.
A la memoria de mi querido suegro.

//alex


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