La mujer de blanco. Cuentos cortos de terror


La mujer de blanco

Autor: Anabella Muñoz

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Cuento publicado el 22 de Mayo de 2013


Todavía se me pone la carne de gallina al recordar lo que a continuación les contaré, Resulta ser , que hace mucho tiempo,( cuando en Guatemala se daban cinco centavos, para que aceptaran un dólar ) estaba yo en la edad de la adolescencia y muy preocupada, porque no entendía la física fundamental y al retirarme a mis aposentos de la casa de madera donde vivíamos y que estaba a la orilla de un barranco, en Ciudad San Cristóbal; decidí que me quedaría en la cama litera de abajo, ya que con mi hermana a veces, intercambiamos la cama, según nuestra comodidad o conveniencia.


Casi al amanecer, desperté un poco sobresaltada, ya que tuve una horripilante pesadilla. Soñé que llegaba una mujer corpulenta, de pelo crespo, cincuentona, vestida de blanco, como si fuese una novia. Ella se acercó a mi cama y me dijo que había llegado a traerme ya que ella veía que yo sufría mucho y me ofrecía llevarme a un lugar precioso y alejado de penas. Sin discusión alguna, decidí partir con ella, me hizo señas para que la siguiera, la seguí hasta la orilla del barranco. Todo hubiese resultado perfecto, si no es que al levantar la vista, descubrí con horror que nos esperaba un ejército de personas vestidas de negro, las cuales se encontraban suspendidas en el aire, en pleno barranco. En el sueño analicé que el color negro no era de buen augurio, por lo que salí corriendo de regreso a mi casa y desperté en el acto.


Ya no pude volver a dormir y en la mañana le platiqué a mi mamá lo sucedido, ella me dijo que la descripción de la señora le resultaba parecida a la de su mamá, que había muerto, mucho antes de que yo naciera. Me aconsejó que no me preocupara, ya que tal vez su mamá quería darme un mensaje.

A partir de ese día, comenzó para mí un tremendo calvario, cada vez que me iba a dormir, miraba a la misma señora que daba vueltas en círculo, entraba por una puerta y salía por la otra de una forma como suspendida en el aire. Estuve varios meses asustada, pero al llegar la fecha próxima a mis quince años, me encontraba sentada todavía sin acostarme a eso de las once de la noche y al dejar las tarjetas de invitación en la mesita de noche, apareció la señora muy enojada, se fue acercando a donde me encontraba y me regañó por no haberla invitado a la misa de mi cumpleaños. Me puse histérica y comencé a gritar y cuando llegaron mis familiares, estaban las tarjetas regadas en el piso, pero ellos no vieron nada.

Mis padres apenados por mi situación, llevaron a un sacerdote al otro día, él hizo una oración, nos invitó a seguirle por toda la casa y echó agua bendita. Jamás volví a saber de la señora.

Hace unos meses, se hizo un tumulto alrededor de dos niños entre doce y catorce años, que a las 5:15 de la mañana, esperaban el bus al finalizar la cuesta de Villalobos, por la gasolinera Shell, Ellos aseguraban muy aterrorizados, que vieron venir del sur, a una mujer vieja, vestida de blanco y que se dirigía hacia ellos, pero no caminando, sino suspendida en el aire, asegurando que se desplazaba como si viniese en patines.

Vean ustedes queridos lectores, si la han visto pasar por la calle o por su habitación.
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//alex


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